26 de abril de 2010

¡POR FIN, QUÉ ALEGRÍA!

¿Os habéis dado cuenta de que ha regresado la Primavera como cada año? Ahora pensaréis que me he vuelto loca, pero no. Bueno, a lo mejor un poquito pero ¿qué sería de nosotros sin esos gramos de locura que nos atacan de vez en cuando? ¿No os parece un milagro el que la Naturaleza obedezca nuestros deseos y los repita año tras año? ¿Qué ocurriría si, por una sola vez, se olvidase de cumplir con las estaciones? Tras el crudo invierno, la nada... No asistir al bellísimo espectáculo de los árboles florecidos, del trino de los pajarillos recién nacidos, del olor de la tierra caliente o de la luz que nos es regalada con cada rayo de sol... Cuidemos lo que tenemos, no permitamos que nuestro egoísmo altere aquello que nos colma de tanta hermosura y satisfacción. Mimemos el planeta día a día, minuto a minuto y segundo a segundo, tal y como él lo hace con nosotros.